Esta muestra ha sido concebida dentro de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo.
La exhibición invita a reflexionar cómo se ha modelado muchas veces el devenir de la humanidad a partir de hechos de violencia y crueldad: las batallas, en las cuales muchos hombres y mujeres han ofrendado sus vidas.
Sin embargo una vez transcurridas las contiendas, acallados los gritos de dolor y el tronar de los cañones, la historia, quizás para mitigar la culpa, se ha encargado que fuesen los artistas, los que tuvieran la misión de transformar esos hechos en bellas y épicas pinturas, dignas de ser admiradas y reconocidas en importantes museos. Esto también ha ocurrido en la formación de nuestro país…
Para reencontrar el sentido básicamente dramático que han tenido las batallas a lo largo de los tiempos, y a manera de exorcismo para que no vuelvan a repetirse, el artista se ha propuesto redibujar algunas, mezclando y hermanando momentos y personajes, sitios y resultados, trastocando de alguna manera la fidelidad histórica de las mismas, acentuando la esencia conflictiva del hecho genérico, volviéndolo más abstracto y revelador al mismo tiempo, en una especie de oración pacificadora.
Además de los dibujos de batallas, el “momento colectivo”, se presenta en la muestra el “momento individual”, a través de retratos o máscaras de guerra de hipotéticos protagonistas, y fragmentos de textos que describen los enfrentamientos desde el punto de vista de su caótica complejidad formal y su vértigo energético que alteran el orden natural de las cosas mientras se desarrollan.
Se incluye en la muestra el montaje de un oratorio-homenaje al Gral. Don José de San Martín, que evoca el momento en que milagrosamente salvó su vida en el combate de San Lorenzo, y se presenta el texto: “El Milagro de San Lorenzo”, junto a 3 dibujos murales de gran tamaño.
Se presentarán unos 40 dibujos realizados en tinta sobre papel (blanco y negro), y algunos con crayones color.